Cada tipo de ejercicio tiene una hora adecuada para ser realizado y obtener mejores resultados. Las mañanas son ideales para ejercicios como el Yoga, Pilates o rutinas de baja intensidad, sobre todo justo después de levantarte, porque tu habilidad para ejercitarte es menor a esta hora, las mañanas también son buenísimas para rutinas largas, pues al estar tu cuerpo menos caliente tardarás más en cansarte.
Por otro lado, las tardes son mejores para realizar deportes que requieran movimientos precisos como el golf y el tenis, a estas horas estás en el tope de tu energía y te puedes enfocar al máximo, mientras que la noche es ideal para hacer ejercicios de fuerza porque la temperatura corporal está en su nivel más alto, por lo que calentarás tus músculos más rápidamente y podrás trabajar más duro.
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