Elige la mejor base para tí.

La base de maquillaje fue creada alrededor de los años 50 para que las estrellas de Hollywood se vieran impecables en la pantalla. Inicialmente era una base compacta, con poca variedad de colores y no muy buena para algunos tipos de piel, pero su efecto lo convirtió en todo un éxito que ha perdurado hasta la actualidad. Hoy en día consigues bases de todos los colores, texturas y para cualquier tipo de piel, pero las mejores bases son las que tienen ingredientes que te aportan más que una simple apariencia y que podrás identificar en las etiquetas de los productos.

Entre los ingredientes más populares están las siliconas, que permiten que la base se deslice mejor sobre la piel; protector solar para evitar los dañinos rayos del sol; "pigmentos que reflejen la luz" que te dan un aspecto más luminoso; “partículas sensibles a la luz” para un buen aspecto sin importar el tipo de iluminación; antioxidantes para una mejor producción de colágeno y “pigmentos diminutos de color” que te proveerá de un maquillaje más uniforme.