Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos, el agua caliente del grifo tiene mayor índice de plomo que el agua fría porque el calor disuelve el metal tóxico de la tubería más rápidamente que el agua fresca o helada, de hecho, el 15% de la exposición al plomo en seres humanos proviene del agua potable. Entonces debes tratar de utilizar el agua fría lo más que puedas y calentarla de otro modo. Ahora, si realmente se te hace indispensable utilizar el agua caliente de la tubería y no lo has hecho por más de 3 horas, entonces déjala correr al menos por 1 minuto antes de usarla, pero con un chorro no muy grande para que no desperdicies mucho.
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