
Ciertas tonos musicales provocan que tus ondas cerebrales sean más armónicas y secreten sustancias como la dopamina y la serotonina que te ayudan a conseguir una relajación profunda logrando que tus niveles de estrés bajen, de hecho, una investigación realizada en los Estados Unidos reveló que los pacientes que fueron sometidos a una cirugía mientras escuchaban como música de fondo sus melodías favoritas, además de tranquilizarlos necesitaron 43% menos anestesia. Así que una buena solución para relajarte ante alguna situación desagradable es que siempre cargues contigo, en un mp3, tu teléfono o un CD, unas 20 o 30 de tus canciones favoritas, así las podrás escuchar y calmarte cuando se te presenten esos momentos que te sacan de quicio.
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